jueves, 9 de julio de 2009

Biba Benesuela, mi patria no-querida...

"Profesores universitarios realizarán paro nacional el jueves 9 de julio" La Universidad de Carabobo, UCV en todos su núcleos, LUZ, Los Andes, Experimental del Táchira, Experimental Libertador, Unexpo, Guayana participarán en el paro nacional que se iniciará a las 6am hasta las 6pm. (Ver noticia completa en UC y Diario de los Andes.)

"Alberto Centeno, profesor del Instituto Pedagógico de Caracas, manifestó que esta protesta que realizarán es por la lucha de sus reivindicaciones de sueldos y salarios, normas de homologación y las deudas que tiene el Ministerio de Educación Superior y la OPSU con los profesores en todo el territorio nacional." Ya me aburre leer este tipo de información, se ha vuelto una costumbre (aunque tanto más me aburren las clases que quienes hoy van a paro imparten, por lo que prefiero ocupar mi tiempo "twitteando", "chateando", "jugando Fuchi en los pasillos", "tomando fotos en lo verde de la uni para subirlas en mi Facebook", "rumbeando", entre otras cositas). Está muy bien: quéjate del salario miserable que te pagan, pero pregúntate -y creo que debería importarte más, en tanto educador- ¿qué pasa contigo, profesor? Tú, que te has hecho como educador ¿Detienes lo que has elegido ser de 6 a 6; te abandonas al placer del instante? Una queja, una protesta, un cierre: una excusa... En compañía de Sartre ¡Te juzgo de mala fe! Esto no es más que una autonegación, un acto absurdo; para ustedes, en cambio, que defienden cabalmente la Democracia como principio, es una cosa maravillosa y positiva, hecha con un fin determinado: el pago -me sigo interrogando ¿será 'positivo' el 'abandonarse a lo otro'?

Más allá de quejarse por la arepa y el jugo de cada día, pregúntense, educadores venezolanos ¿Qué están haciendo con su trabajo? (Creo que allí radica el problema: educar es sólo un trabajo, una carga, un quehacer; nos hacemos para ser algo: no nos elegimos desde la libertad, sino desde la ocupación). ¿Qué le están aportando a sus estudiantes? Vean, en las noticias, el discurso repetido de los líderes que "representan" la juventud venezolana. Viene a mi mente el día triste y desolado aquél del abandono y las sillas vacías en la Asamblea Nacional. Viene a mi mente un discurso cargado de falacias -discurso que apunta a la democracia, a fin de cuentas. ¿Por qué no se crean espacios, no de debates vacíos, sino más bien donde se empiecen a desmontar discursos, a ir a las bases? Preguntarnos ¿por qué estamos donde estamos y no somos diferentes? Nada "nos ha traido" hasta aquí: cada uno de nosotros, con sus acciones, hemos hecho de este país ni más ni menos: lo que es Venezuela, responsabilidad de cada cual; un espejo de nuestras elecciones individuales, eso es 'nuestro' tricolor.

Una nación la conforman individuos, no se hace sola, mucho menos la hace un Estado; si cada uno de nosotros es miserable, si cada uno de nosotros sigue con su fe de carbonero en lo Otro, les digo: ni rezando, ni con marchitas, ni tirándonos a la muerte en el hambre, ni cerrando universidades... Confiamos, eso es todo; creemos ciegamente: tal como el amante, nos dejamos hacer. ¿Pensar? ¿Crear algo distinto? No... ¡Libremente nos hemos elegido como ovejas de rebaño! A saber: pueblo de Venezuela. ¿El Pastor? Bah, cualquier líder: como estamos divididos en dos mini-Venezuelas, ya puede ser del gobierno, ya de la oposición. Vea qué es lo que está haciendo cada cual consigo mismo; vea de qué manera sus acciones individuales hacen crecer o decaer al conjunto. ¡Dejen de pensarse como conjunto! Empezando por allí...

Si nos seguimos dejando llevar por una necesidad de hecho (tal como explica J-P. Sartre en "El Ser y la Nada": no en tanto necesidad, sino en tanto hecho), por la costumbre; si acciones pasadas siguen determinando y justificando nuestras acciones presente-futuras, no vamos si quiera a vislumbrar una posibilidad de ser distinto -o peor, nos petrificaremos en lo habitual, lo que es común. Si el particular no cambia, el país tampoco cambiará: imposible. Hay que dejarse de utopías, necedades, de seguir creyendo en mecenas y mesías y comenzar a actuar cada uno en tanto individuo. Si este país no sale adelante, es porque nos hemos acostumbrado a la miseria (discurso, para mí absolutamente inaceptable) o porque se ignora un modo de ser distinto. El que no camina es, simplemente, porque se niega a sí mismo caminando; o, en otras palabras, no se comprende como un sujeto que proyecte echarse a andar.

Nótese cómo, el mismo citado arriba, afirma: La protesta es el único camino que nos queda, ante la negativa de los organismos que rigen la educación superior en Venezuela a reunirse con los gremios docentes a los fines de saldar las deudas que tiene el Estado venezolano con las universidades. Le respondo vergatariamente: No señor, no es el "único" camino que les queda... Es el camino que eligieron seguir, es el camino tomado y comprendido como real, verdadero y aceptado. Es el camino, en última instancia, que quieren seguir. Y dejando la filosofía de lado (no es mi hora de intensidades), acudo a un saber popular: "Caminante no hay camino, se hace camino al andar". Además, la negativa no viene de los organismos que rigen la educación superior ¡Viene de cada uno de quienes vayan al paro, negándose a sí mismos como educadores -como aquello que eligieron ser-! Deteniendo doce horas más el sentido de su vida.

Como no soy ni sacerdote ni monja, además me asquea sólo la idea de ayudar, no me ocuparé de dar consejos; pero sí digo con petulancia: cada quien es lo que ha proyectado ser. ¿Queremos seguir siendo sujetos momentáneos e instantáneos? ¡Vayamos al paro, a la marcha, a la huelga! Sigamos interrumpiéndonos y haciéndonos auto-sabotajes... La responsabilidad recae absolutamente en la actuación particular cada individuo; más allá del pago estatal, más allá de las leyes, más allá de la "descomposición de un pueblo". ¡Hagan algo POSITIVO! ¡DISTINTO! ¡CAMBIEN el estado de Hecho! ¿Se hicieron educadores? ¡Eduquen, pues! ¡Comprométanse! Creo que el método está algo caduco, pero eso es otro tema...

Les digo, eso sí: que hasta hoy las "posibles" soluciones hayan sido "esas" no quiere decir que ad infinitum deban seguirlas siendo. Pregúntense a sí mismos (estos que confían en el poder del instante) ¿En qué estoy errando yo para que este país -al que además le otorgo con orgullo el ser mi- esté como está? Ocúpese cada quien de lo suyo, vívase en gerundio, según lo que haya elegido ser... No se actúa desde el pensar, se actúa actuando; se camina caminando, se educa educando... ¿Es este el ejemplo que dan ustedes? Yo así interpreto la enseñanza que hoy me quieren dar: vivan el instante, marchen para obtener, quéjense para que les den ¿Cuál es la moraleja? Mantener el Estado de Derecho... ¿Derecho a qué? ¿A la queja, al grito, una llamada al Deber ser? Tanto insisto... Sumergidos en el aristotelismo: es lo que debe ser. ¡Grita mi alma pensares nuevos! ¡Cuánto hastío!

***De vuelta al silencio***

1 comentario:

  1. Ciertamente existen personas que creen ser mas patrióticas que otras por el hecho de marchar, de estar en una huelga, de ir contra la idea que oferte el gobierno o la oposición, pero a la hora elecciones se olvidan de votar, a la hora de estar en clases se olvidan de participar, de ser activos, de responder, de alzar la mano y llevar la contraria a lo que dice el profesor, o defender con razones lo que el profesor expresa. Simplemente son activos para gritar y alardear cuatro consignas repetitivas con ritmos reggetoneros, pero cuando se le concede lo que piden, se pregunta: ¿Y ahora qué coño hago en una universidad?
    También existe aquel que critica pero no gusta ser criticado, que sale corriendo del salón cuando escucha que gritan “HUELGA” en el pasillo, pero llora, suplica, y pide que se postergue el examen, que se le ofrezca una clase adicional, que se le tenga compasión.
    Muchos de los venezolanos han caído en la desgracia de manifestar enfocándose más en la marcha, que en el objetivo de la marcha, esa clase de venezolanos es la que aún “haciendo algo” no hace nada.
    Tampoco hace nada el que se queda en su casa mirando la tv, o jugando Wii, es tan inútil como aquel que reprocha sin saber a que reprocha y porque reprocha.
    Para que este país avance, progrese, evolucione, lo que sea, se necesita no personas que marchen (y obviamente, no se necesita personas vagas), sino personas con espíritu crítico, personas que tengan la capacidad de decir NO o decir Si cuando ellas crean conveniente y por las razones que ellas crean mejor.

    ResponderEliminar